Todo lo que pidan a Dios, pídanlo en mi Nombre, y se les concederá
ORACIÓN PARA BENDECIR EL AGUA
Dios todopoderoso, fuente y origen de la vida del alma, del espíritu y del
cuerpo, te pedimos en el nombre de Jesús bendecir y santificar esta agua que
vamos a usar con fe para implorar el perdón de nuestros pecados, alcanzar la
ayuda de tu gracia contra toda enfermedad y asechanza del enemigo.
Sirviendo a tu divina gracia y reino, queme y aleje a todo demonio, que expulse
las dolencias y nos limpie, así, al ser rociados o donde este, tus fieles sean
liberados de todo pecado y daño, recibiendo tu bendición y santificación, en
sitio no residan los espíritus del mal e insidias del oculto enemigo, siendo
firmes por la invocación de tu santo nombre, libre toda asechanza y sea un
conductor de tu santificación y bendición.
Por Jesucristo, nuestro Señor,
Amén.
ORACIÓN PARA BENDECIR VELAS
Dios mío, fuente y origen de toda luz, que has mostrado hoy a Cristo
Jesús tu hijo y Rey, luz de las naciones, te pedimos en el nombre de Jesús
santificar y dar tu bendición a estas luces para que sean signo de tu presencia
en la obscuridad, que la bendición celestial disipe las tinieblas y que tu
reino sea presente en el lugar que las encendamos, siendo tú la luz de
protección, guía, ayuda y amparo.
Concédenos caminar por la senda del bien iluminado por tu espíritu, tu
que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amen
ORACIÓN PARA BENDECIR UNA CRUZ
Te bendecimos Señor, Padre santo, que, en el exceso de tu amor, nos
procuraste el remedio de la salvación y de la vida en el árbol, de donde el
primer hombre había sacado ruina y muerte. Porque, cuando llegó la hora de su
Pascua, Jesús, tu hijo amado, sacerdote, maestro y rey, ascendió
voluntariamente al árbol de la cruz y lo convirtió en trono de su gloria, en
altar de su sacrificio, en cátedra de la verdad.
Allí, elevado sobre la tierra, venció al antiguo enemigo y, vestido con
su sangre, atrajo hacia sí, lleno de amor a todos los hombres el perdón de
nuestros pecados; allí, con los brazos extendidos, te hizo, Padre, la ofrenda
de su vida e infundió una fuerza salvadora de la Nueva Alianza; allí, enseñó
con su muerte lo que antes había anunciado de palabra: que el grano de trigo,
cuando muere, produce fruto abundante.
Señor, Padre santo, que quisiste que la cruz de tu Hijo fuera la fuente
de toda bendición y el origen de todos tus beneficios, atiende generoso a
nuestras súplicas en el nombre de Jesús santificando y bendiciendo esta cruz, y concédenos que,
viviendo, aquí en la Tierra, unidos siempre al misterio de la Pasión de Cristo Jesús,
alcancemos el gozo eterno de la resurrección.
Señor Jesucristo, bendice esta cruz por la cual arrebataste al mundo de
las garras del enemigo y por la cual venciste mediante tu sufrimiento al pecado
quien se regocijó en la caída del primer hombre al comer el fruto del árbol
prohibido en tu nombre santifica y bendice esta cruz, en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo y que todos se arrodillen y oren ante ella en honor al Señor
para tener salud de cuerpo y alma.
Por Jesucristo, nuestro Señor
Amen
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